Wednesday, June 30, 2010


moviendose

y explicandose no llega a entenderse


la compasión se aleja, para enfrentar


pararse con el pecho abierto y un cuerpo que crece, a veces torcido

siguiendo el ritmo de las raices que abren la tierra

y acogiendo en la piel los surcos de la sabia savia


aun sin cruzar el rio, aborve su humedad, para alzar los brazos y convidar al cielo


un cuerpo que crece para encogerse

y designios de susurros de ensueño